INTRODUCCIÓN
Desde una perspectiva académica, la escritura se erige como un hito trascendental en el desarrollo cultural, al constituir un mecanismo liberador para la generación y preservación de la memoria histórica, fundamentalmente a través del libro. Paralelamente, la lectura emerge como un proceso complementario e indispensable para la transmisión efectiva de saberes. En este sentido, el cultivo de hábitos de lectura apropiados se revela como un cimiento sólido para la construcción de aprendizajes significativos. Estos flujos informativos, mediante la escritura y la lectura, han sustentado de manera intrínseca la evolución cultural y, por consiguiente, han ejercido una influencia determinante en el desarrollo del mundo.
A esto se añade que la lectura, cuando logra estructurase desde sus procesos complejos, juega un rol destacado en las dinámicas de aprendizaje. En tal sentido, esta se convierte en aspecto esencial durante la educación escolarizada, dado que, posibilita a los estudiantes la adquisición de los saberes, y el logro de las habilidades específicas y reflexivas necesarias para comprender las complejas realidades del mundo actual (Granados et al., 2020).
Del mismo modo, en cuanto la educación, también destaca el rol de la comprensión lectora para el desarrollo humano, visto desde las vivencias que se trasmiten en los textos históricos. Por otro lado, el enfoque tradicional de la enseñanza de la Historia, centrado en la transmisión de información y la memorización, a menudo resulta en un aprendizaje superficial y poco significativo para los estudiantes (Álvarez Sepúlveda, 2020).
A nivel de Latinoamérica, existen estudios sobre los fenómenos de la comprensión lectora que dan cuenta de la realidad educativa a la cual se debe transformar desde un mejor desarrollo de esta. Para Núñez et al. (2019) el asunto de la comprensión lectora requiere de un énfasis permanente por parte de los sistemas educativos. Es en el marco de una aproximación coherente a la comprensión lectora que se genera la posibilidad de incrementar el aprendizaje escolar. Los autores Salazar et al. (2023), destacan la importancia que los estudiantes conecten y sinteticen información a partir de los textos, identificando temas, en lugar de basarse únicamente en el reconocimiento superficial, destaca la necesidad de una formación docente continua y adaptable para integrar estrategias innovadoras y satisfacer las necesidades educativas cambiantes.
Bajo estas premisas, esas preocupaciones destacan trabajos que observan aristas de la problemática, como pueden ser los aprendizajes desde las imágenes culturales, y la memoria histórica que transmiten los libros. Sobre el particular Coral-Rodríguez y Vera-Hernández (2020) enfatiza como la lectura de imágenes, también se torna en una práctica desarrolladora del aprendizaje.
En este mismo orden, al analizar la realidad del sistema educativo ecuatoriano, se observa que el desarrollo de la comprensión lectora adecuada, en los estudiantes en asignaturas como historia, se encuentra relacionada a la capacidad de comprender los textos: Lograr una interpretación y conexión directa con los contenidos estudiados suele ser un problema para muchos estudiantes, relacionado ello con el empleo de métodos tradicionales de enseñanza (Almeida, 2022).
En cuanto a lo relacionado con los temas del desarrollo de la comprensión lectora en los estudiantes de nivel preuniversitario, se hace hincapié dada la necesidad del dominio de esta para realizar estudios universitarios. Para Zambrano Molina y Fernández Reina (2022), los estudios sobre la comprensión lectora, en los años correspondientes a los estudios preuniversitarios, son indispensables para comprender la realidad de la formación de estos estudiantes.
Por consiguiente, en el cambio educativo, el desarrollo de un aprendizaje significativo está relacionado con que los alumnos desarrollen procesos de conexión con las experiencias previas, con el saber nuevo que van procesando, lo cual actúa provocando una reorganización cognitiva y de los referentes culturales sobre el asunto tratado (Pernía Hernández y Méndez Chacón, 2018).
En tal sentido, el complejo proceso del aprendizaje, es diferente para todas las personas, pues ello depende de múltiples factores. Por ello, comprender que los métodos de aprendizaje no son necesariamente lineales, sino que pueden representar diversas rupturas y desarrollos dialecticos, hace del acto educativo un complejo sistema de interacciones y logrando aprendizajes significativos, ello va a depender, en gran medida, de la maestría pedagógica de los docentes y de su capacidad para orientar los contenidos tratados en las aulas.
En el caso de la enseñanza de la historia, juega un rol fundamental la orientación hacia la lectura de los textos históricos y, en ello, las competencias desarrolladas en la lectura comprensiva y critica son determinantes. En esa línea de pensamiento, las clases de historia se basan tradicionalmente en el estudio de los textos históricos. Es por ello que la lectura juega un papel decisivo en el desarrollo de los contenidos en el aula; en ese contexto la comprensión lectora asegura una aproximación cultural lógica entre los estudiantes y los hechos que narran los textos académicos.
De allí que la importancia de mejorar las destrezas, habilidades y competencias en la lectura, significan una forma de empoderar a los estudiantes en la comprensión de textos y contextos. Ello contribuye a desarrollar el espíritu crítico reflexivo. Para alcanzar estos resultados, se precisa un estudio y aplicación efectiva de las metodologías innovadoras y estrategias pedagógicas que implementen herramientas tecnológicas, en las cuales el tratamiento de los textos escritos, posibilite superar las limitaciones de las metodologías tradicionales. En ese empeño son susceptibles de empleo los textos diversificados, las actividades interactivas y los enfoques educativos-comunicativos que promuevan la discusión crítica sobre los textos leídos.
Para García (2024), el desarrollo de la comprensión lectora implica la adquisición de conocimientos que permitan preparar a los individuos para asimilar la memoria histórica y cultural contenida en los libros. Desde esta perspectiva, las dificultades que enfrentan los docentes para fomentar habilidades de comprensión en los estudiantes de bachillerato se convierten en un objeto de estudio permanente. Los problemas de comprensión lectora se relacionan con los distintos niveles de procesamiento del texto y se manifiestan en dificultades tales como: escaso dominio del vocabulario, falta de habilidades inferenciales, problemas de atención y concentración, lectura superficial o mecánica, ausencia de conocimientos previos, dificultades en la estructura del texto, problemas de coherencia y cohesión, uso inadecuado de conectores textuales y falta de interés en la lectura.
En tal sentido, sobre el desafío de lograr la mejora del estudio en los estudiantes de bachillerato técnico, se abren posibilidades de trabajo por parte de los docentes. Para Rivadeneira-Ochoa y Cárdenas-Cordero (2021), el empleo de los sistemas de interlineas como estrategias metodológicas, es una forma valedera para mejorar la comprensión lectora. En esas dinámicas se puede trabajar la fluidez, el manejo del vocabulario y la calificación de la rigurosidad del texto.
Así mismo, el autor Asuero (2022), destaca el enfoque como el aprendizaje basado en problemas (ABP), el aprendizaje cooperativo, el uso de organizadores gráficos y técnicas de interrogación activa, destacando su potencial para estimular el pensamiento crítico, la inferencia y la construcción de significado a partir de los textos. Asimismo, el artículo subraya la importancia de adaptar estas estrategias a los diferentes niveles educativos y a las particularidades de los textos abordados.
Bajo estos parámetros analíticos, se derivan aproximaciones preliminares a la realidad educativa observada. Fruto del análisis realizado en el contexto de las aulas, se evidenció una dificultad significativa en los estudiantes para establecer conexiones entre los contenidos académicos de historia y su realidad cotidiana. En el ámbito específico del aprendizaje de la materia de historia en la Unidad Educativa Los Guayacanes, ubicada en la ciudad de Quevedo, provincia de Los Ríos, esta situación se presenta con particular notoriedad en el primer año de bachillerato técnico.
Esta situación condiciona la labor educativa, particularmente para la actividad docente, evidenciando la necesidad imperante de innovar en las metodologías de enseñanza. Tal esfuerzo debe reconocer la relación intrínseca entre las metodologías pedagógicas innovadoras y la consecución de aprendizajes significativos, especialmente a través de la renovación de los procesos de comprensión lectora en los estudiantes.
Estas preocupaciones permiten formular el problema de investigación siguiente: ¿Cómo inciden las dificultades en la comprensión lectora en el desarrollo del aprendizaje significativo de los estudiantes? Se presenta como objetivo general de la presente investigación describir la comprensión lectora como herramienta para el aprendizaje significativo en historia.
MÉTODO
El método de la investigación, es de corte documental, cuyo desarrollo metodológico comprende las etapas de recolección, selección, análisis e interpretación de escritos. La presentación coherente de los hallazgos derivados de este proceso contribuye a la construcción de conocimiento en el ámbito del aprendizaje (Palella y Martins, 2015). Para lo cual se requirió el uso de “datos secundarios, es decir los obtenidos y registrados por otros investigadores en fuentes documentales: impresas, audiovisuales o electrónicas” (Arias, 2012, p. 27). Atendiendo a lo planteado, cabe resaltar esta investigación documental se desarrolla mediante un diseño bibliográfico, para lo cual se emplea material documental con relación y pertinencia al tema investigado de fuentes fidedignas, tales como artículos arbitrados.
RESULTADOS
Se presentan los resultados obtenidos luego del desarrollo del método planteado por los investigadores.
Fenómeno de comprensión lectora
De acuerdo con Cadme-Galabay et al. (2020), los fenómenos asociados a la comprensión lectora tienen gran relevancia para interpretar el desarrollo de los aprendizajes en los estudiantes. En el nivel académico correspondiente, aún persisten problemas de lectoescritura que requieren una mayor atención por parte de los sistemas educativos. El fortalecimiento de la comprensión lectora debe trabajarse también en los niveles secundarios y preuniversitarios. Para alcanzar una educación de calidad, resulta fundamental que los maestros logren un desarrollo académico que les permita convertir el trabajo con la lectura en una herramienta esencial para el crecimiento cognitivo y espiritual de los alumnos.
En este sentido, el logro de una comprensión en el proceso de lectura garantiza a los estudiantes establecer referencias cognitivas con las situaciones históricas de las cuales se tratan en los textos. Para los docentes este debe ser un aspecto de revisión permanente, pues en un proceso hermenéutico, las apropiaciones textuales y las inferencias que el alumno realice, le permiten al docente proponer el diseño de estrategias pedagógicas que se adapten a las necesidades estudiantiles.
Para potenciar el aprendizaje de la historia, dado su valor para crear conciencia de ciudadanía y nacionalidad, se han aplicado diversas estrategias pedagógicas y didácticas. Es así como para Sanz Yepes y Alonso Centeno (2020), este tema de la formación debe partir desde las edades tempranas, lo cual puede ser logrado con el empleo de las nuevas tecnologías.
Mejora de la comprensión lectora
La lectura se constituye como la principal vía de acceso a la información y al aprendizaje, un nivel de comprensión lectora limitado puede representar una barrera significativa para el éxito. La capacidad de analizar, interpretar y extraer significado de textos complejos es esencial para desenvolverse eficazmente en las diversas disciplinas que conforman el currículo (Valero-Ancco et al., 2024).
Dada la complejidad de la problemática relacional entre la comprensión lectora y sus efectos en el aprendizaje significativo en materias como historia, se precisa entonces establecer las acciones que permitan, desde la orientación académica, mejorar los procesos de formación. La organización del proceso de trabajo para lograr esa intervención académica, presupone un estudio sobre la práctica contextual, una generación de acciones de docentes y acciones de seguimiento y mejora de los procesos de formación de la comprensión lectora como se significa en la imagen siguiente.
Figura 1.
Esquema general de sistema de acciones para mejorar la comprensión lectora en estudiantes.
Elaboración: Los autores.
A continuación, se plantean acciones pedagógicas, didácticas y de investigación para potenciar el crecimiento de las habilidades y competencias de los estudiantes. Estas acciones serían:
· Diseñar programas de tutorías personalizadas que refuercen las habilidades lectoras avanzadas.
· Promover las investigaciones que analicen las influencias de las estrategias de enseñanza diferenciadas en la comprensión lectora, esto incluirá la implementación de metodologías personalizadas y su evaluación tras un año lectivo.
· Implementar programas de lectura asistida con tecnologías como audiolibros y aplicaciones interactivas, integrando dichos programas a las actividades curriculares
· Realizar una investigación que determine cómo el contexto socioeconómico influye en la comprensión lectora de los estudiantes.
· Organizar talleres para docentes que estén enfocados en el diseño de actividades de lectura crítica.
· Realizar estudios experimentales que evalúen la eficacia de las metodologías basadas en la reflexión guiada que revisa y analiza sus experiencias.
· Diseñar proyectos de aprendizaje basados en problemas que incluyan casos históricos relacionados con la realidad local de los estudiantes.
· Investigar sobre la influencia de la motivación personal y externa en el aprendizaje significativo en la materia de historia.
· Realizar investigaciones sobre la relación entre estrategias pedagógicas activas y cómo los estudiantes perciben sobre la importancia de la historia.
· Realizar el diseño de unidades temáticas que vayan a relacionar eventos históricos con problemas actuales, ejemplo de ello pueden ser temas sobre el cambio climático o los derechos humanos.
· Investigar cómo los contextos culturales y sociales de los estudiantes afectan su capacidad para relacionar la historia con su vida cotidiana.
· Desarrollar talleres para la interpretación de lectura que se base en el análisis de ideas que estén incluidas en los textos históricos.
· Realizar una investigación que permita estimar la relación entre el uso de organizadores gráficos y la mejora en la comprensión lectora de textos de historia.
· Realizar actividades para el uso de plataformas digitales interactivas que permitan reforzar la comprensión de textos de historia en clases normales.
· Investigar el alcance de la tecnología educativa en el aprendizaje significativo en la materia de historia.
· Realizar actividades que mezclen diferentes materias que estén más relacionadas con la materia de historia, mediante la lectura de textos históricos considerados como importantes.
· Realizar observaciones de campo sobre cómo influye la metodología, lo que involucra varias materias con la historia en el aprendizaje significativo.
· Realizar investigaciones sobre la efectividad de la gamificación en la enseñanza de historia para fortalecer la comprensión lectora.
· Diseñar un programa de formación continua para docentes en estrategias de enseñanza personalizada para cada estudiante en la materia de historia.
· Realizar una investigación sobre la eficiencia de los procesos transversales en el desarrollo de las habilidades lectoras y que se puedan aplicar a varias materias de la Unidad Educativa.
La comprensión lectora y la historia
La comprensión lectora básica, entendida como la decodificación de signos lingüísticos, constituye una herramienta fundamental para el desarrollo de un aprendizaje significativo en el ámbito de la historia. No solo facilita la interpretación de datos y cronologías, sino que también fortalece habilidades como el análisis crítico, la contextualización de eventos y la construcción de una visión compleja y matizada del pasado. En este sentido, las lecturas reflexivas se convierten en la base para lograr una comprensión profunda y duradera de los procesos históricos.
En este sentido, es necesario fortalecer la comprensión textual mediante la aplicación de estrategias metacognitivas orientadas a la planificación y supervisión del proceso lector (López et al., 2022). Asimismo, resulta fundamental desarrollar en cada estudiante la habilidad de comprender a través de una actividad lectora eficiente, lo que fomenta en ellos la curiosidad, el deseo de conocer, el amor por el saber y el interés por la actividad cognoscitiva. (Acosta Gómez et al., 2020).
Además, la lectura detallada permite la comprensión del contexto de los sucesos históricos, entender un texto no solo significa desentrañar su contenido literal, sino también ubicarlo en su contexto temporal, social, político y cultural. La capacidad para deducir información oculta, para establecer vínculos entre distintos fragmentos de texto y para utilizar conocimientos anteriores facilita al estudiante la construcción de una percepción más integral y estructurada del pasado.
CONCLUSIONES
La habilidad para comprender textos es un elemento esencial para un aprendizaje relevante de la historia. Su habilidad va más allá de la simple decodificación, permitiendo el acceso a las fuentes, el fomento del pensamiento crítico, la interpretación de los sucesos y la creación de un propio lenguaje académico. La inversión en potenciar las destrezas de lectura en el contexto de la instrucción histórica no es simplemente una táctica pedagógica eficaz, sino una exigencia esencial para educar a ciudadanos conscientes, reflexivos y capaces de entender la complejidad del pasado para edificar un presente y un futuro más conscientes.
FINANCIAMIENTO
No monetario.
AGRADECIMIENTO
A todos los actores sociales involucrados en el desarrollo de la Investigación.
REFERENCIAS CONSULTADAS
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